
Por desgracia somos dados a sacar nuestro pico y pala para buscar en las profundidades mas turbias, atravesar fuertes armaduras y conseguir el flan que todos ansiamos tener. Tu suerte esta echada, todo depende de si el poseedor de tu flan tiene sangre en las venas o agua regia. ¿Y qué hacemos? en ocasiones, nos damos prisa y nos vestimos con un traje de luchador mucho mejor que el anterior ¡No mostraremos ni una pizca de dolor mientras se comen nuestro flan a cucharadas! sin embargo, en otras ya no hay traje que valga, un nudo se deshace y brota el dolor.
¡Ay la jodida efervescencia y las aguas regias que vienen y van! ¡Cuánto catador de flan!
El traje de luchador es muy necesario. Entrada muy interesante!!
ResponderEliminarV.
Todo es cuestión de saber cuando ponérselo y cuando quitárselo ;)
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