domingo, 25 de mayo de 2014

Soledad

Ambas se llamaban igual, llegado un punto ya no se podía distinguir quien sustentaba a quien. Soledad no era fácil, era una característica inherente a su ser, era suya e impenetrable, incompresible para los que la veían de lejos, desconocida para los cercanos. A veces reconfortante y estimulante, otras desalentadora y cruel. Pero sin lugar a duda, le debía todo lo que era, su sabiduría, su forma de mirar, de pensar, de sentir, incluso de sonreír...

Quizá por eso, admiraba a gente tan solitaria como ella: Greta Garbo, Emily Dickinson, J.D Salinger... El halo de misterio que a su alrededor poseen los solitarios despierta el interés ajeno, entonces piensa y se pregunta a si misma, si el mismo interés que provocan en ella, ella lo provocará a los demás. Se evade en sus pensamientos y empieza a filosofar sobre su compañera.

Soledad es el consuelo de los artistas y el castigo de los narcisistas. Puede ser efímera o duradera, pero si algo es cierto, es que es totalmente imprevisible. Viene sin avisar, se instala y se pone cómoda sin tan siquiera pedir permiso. Algunos la tacharían de atrevida o inoportuna, pero es así, no lo puede evitar, su paso causa de todo menos indiferencia, porque todo el mundo sabe que:


Después de la alegría
Después de la plenitud
Después del amor
Viene la soledad

PD: Hoy tocaba intensito 

martes, 20 de mayo de 2014

Electroestática


L- ¡A mi pongame lo mismo que a él!

L- Puede que nos hayamos encontrado en otro tiempo, en otra época. ¿Qué opinas de la arquitectura de Fisac? Creo en los espíritus ¿Crees tú?. Tu momento del día ¿Merienda? ¿Cena? ¿Merienda-cena?

X- No creo que nos hayamos encontrado ni en otro tiempo ni en otra época. No se quien es Fisac. No creo en los espíritus y mi momento preferido del día es el desayuno.

Así empieza un reto, un día cualquiera, en el momento menos apropiado y en el lugar menos indicado.

No estaba acostumbrada a las negativas mezcladas con falta de fluidez. ¿Estará casado? ¿Será gay? ¿Su propia medicina?. Tío duro al este de su cuerpo, precipitaciones moderadas con posibilidades de derivar en un ciclón. Catástrofe asegurada.
La horma de su zapato. Esto es así desde el tiempo de los tiempos, igual que la gravedad a la mecánica cuántica, la polilla a la luz, el alcohólico a la botella,  el material ferromagnético y el iman ¡Electroestática al poder! Cazador que es cazado, depredador depredado.

Coágulos. Embolia arterial.

Y de repente el olvido. Ya no hay latidos, electrocardiograma plano a la espera de resultados. El doctor diagnostica: Usted ya no sufre. Cuídese, practique deporte y aléjese de los hombres.



(El último parrafo es cortesía de mi Lau)

domingo, 11 de mayo de 2014

¡Feliz día de la marmota!

- Todos hablamos por hablar. Sentencia mientras pide otra ronda de cervezas.

Al final opinamos al libre albedrío. ¿Por qué? Porque sí, nos apetece hacerlo y punto. Si no lo hacemos nosotros lo harán los demás y esto parece el día de la marmota, un bucle constante de repetición de sucesos y por lo tanto de conversaciones que en cierta medida puede estar bien, pero con el paso del tiempo se entumecen los sentidos y terminas por asentir y disentir con simples movimientos de cabeza.

Pues ahí lo tienes, mismo grupo de gente, mismo bar, y como no, en la mesa habitual. Cada uno de enero se prometen dejar de fumar, hacer deporte, viajar más. Cada viernes se prometen bailar, beber y engrosar la agenda del móvil, aunque el sábado la resaca les haga prometerse lo contrario. Cada verano, el apartamento a pie de playa y el moreno que se irá con las primeras duchas de septiembre. Y con septiembre más promesas, más cambios que no llegan.

Mismo grupo de siempre, mismo bar de siempre, la mesa habitual, celebrando la llegada del año de la marmota, pues los días ya son meses. 

Espera, ¿qué es eso? Alguien acaba de entrar. Paso firme, cerveza en mano, garantía de aventuras. Se abalanzan sobre la novedad, ávidos de sangre nueva. Pronto la presa formará parte de la mesa.



PD: Cuando escribes entre dos, salen cosas así. Gracias mi Lau

viernes, 9 de mayo de 2014

¡Oh Brigitte!

¡Buenos días! Estamos a viernes 9 de Mayo, el sol se asoma por tu ventana y suena April March como tono de despertador desde hace 3 días. Te ha crecido el pelo 6 mm desde la última vez que te lo cortaste y sigues igual de pálida que siempre, pero ánimo tus horas de deporte empiezan a dar sus frutos. Hay tostadas y zumo para desayunar y por lo visto se avecina un gran fin de semana.

Probablemente todo lo bueno que no te ha ocurrido en días suceda en una breve concentración de tiempo, "tocinitos de cielo" como diría una abuela, un bocadito sirve para dejarte contenta por días ¿Por qué no iba a ser esta vez así? Mi amiga Brigitte siempre decía que hay que tratar de hacer de la vida un éxito, así que más vale que te pongas manos a la obra y desenfundes a excalibur en busca de tu cruzada personal, que los postres a veces los regalan, otras se compran y algunos se ganan.

¡Venga!Que se que tienes ganas de estrenar y de estrenarte ¡Has estado escondida demasiado tiempo!





martes, 6 de mayo de 2014

Cara B.

Paul Cezanne. Scipio, the Negro. 1865

Paul Cezanne. Scipio, the Negro. 1865 

Un halo de luz le dejaba ver las pequeñas motas de polvo que se condensaban en aquella habitación. El olor a cerrado y el calor asfixiante habían sido las causas de su despertar, la sequedad de su garganta le había impulsado sin darse cuenta a ponerse en pie, anhelaba un vaso de agua tanto o más que una ráfaga de oxigeno limpio por sus pulmones ¿Cuánto tiempo llevaría allí? ¿Cuando empezó a evaporarse su consciencia? Quizá alguien le había anudado las entrañas con algún conjuro místico y por eso la sensación de miedo al exterior le está recorriendo todo el cuerpo.

Un ventilador antiguo da vueltas sin cesar en una especie de salón, y dice especie, porque le resulta difícil discernir que es cada habitáculo con tan poco mobiliario. Lo único que perturba el más profundo de los silencios es ese ventilador cortando el aire, si lo escucha con atención parece el compás de una melodía. Busca en los bolsillos de su pantalón, en el derecho lleva unas llaves de color dorado, en el izquierdo un papel arrugado con algo escrito a lápiz de ojos totalmente indescifrable. Intenta recordar pero por más esfuerzo que hace parece que el último recuerdo le quiere jugar una mala pasada y juega a esconderse por su mente.

Nada parece tener sentido y el calor se esta empezando a volver insoportable, moldeando su cuerpo como si de arcilla se tratase. Todo empieza a moverse bajo sus pies revelando una gigantesca grieta que le enfrenta al abismo, abismo que le arrastra, hasta su propia cama. Nada ha sido real. 

Respira aliviado.

domingo, 4 de mayo de 2014

Hola Dementor.

Caminas despacio, contoneando tus caderas, desprendiendo un inconfundible aroma a polvos de talco. El aire cálido empuja tu pelo por detrás de tus hombros y esa barra de labios "Fiery Sunset" provoca un revuelo de miradas ajenas ¡estas en plena ebullición! y tu caminando tan tranquila sin ser consciente de la cantidad de dementores para los que serías la víctima perfecta.

Sacas un "Vogue" mentolado de tu pitillera mientras esperas que llegue el autobus a su parada y que sorpresa:

(Dementora) - ¡Anda! ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estas?

(Fiery sunset) - Hola, si la verdad es que ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos. Estoy bien, como siempre de vuelta a casa del trabajo ¡Ha sido un día largo!

(Dementora) - ¿Te apetece que nos tomemos un café y nos ponemos al día?

(Fiery sunset) - Claro ¿Por qué no?

Hay cafés que es mejor no tomarse ya que una retirada a tiempo puede ser una gran victoria. Sin lugar a duda, este no fue el caso. Después de dos horas de conversaciones que giran en torno a lo de siempre: lo desgraciada que es mi vida, los múltiples fracasos amorosos, los kilos de más y, como no, el regocijo en lo que a tí querida Fiery te va peor. Temas propios de una dementora que provocan que llegues a casa dos horas después de lo previsto y con lo que te quedaba de energía totalmente absorbida.

Te das una ducha y recuperas un porcentaje de tu vitalidad habitual. Es viernes, has quedado y, a pesar de los pesares, el plan de cena con el chico mono de la semana pasada es un buen reclamo.

Ambos pedís lo mismo para cenar, acompañándolo con un buen vino rosado. Con esa luz tan tenue parece todavía más encantador, sin embargo él entre sonrisas te dice lo tontita que eres mezclado con lo bien que te queda ese vestido de flores, pero que estarías mucho mejor con uno un poco menos corto, se alegra mucho de lo bien que te va en el trabajo, pero bueno te falta aspiración y seguridad en tí misma, a la cima solo llegan los que han nacido con el don del liderazgo...bla, bla, bla. Pero que dientes tan blancos tiene, y ese remolino en el pelo... Beso de dementor. O le lanzas ya un "encantamiento patronus" o siento decirte que te succionará el alma.

Regresas a tu casa medio confusa por las conversaciones pero a su vez embelesada por ese fantástico remolino de su pelo, es entonces cuando lo notas vibrar en el bolso, en efecto, alguna de tus amigas te esta llamando para ver que tal te ha ido en la cita. Miras la pantalla y es ella, esa amiga que ya ha vivido todo y que por su puesto cree saber de todo.

Resulta que la susodicha tonteó meses atrás con tu preciado dementor, pero al final la cita te la pidió a tí.

(Dementora 2) - : No te hagas ilusiones Fiery, él es así, tontea con todas.

Lo mejor que puedes hacer es dormir, levantarte temprano y comprar un cargamento de Fiery Sunsets, porque a lo largo del día te llamará la amiga que solo da señales de vida para contarte sus penas, la que posee un síndrome de victimismo crónico y por lo tanto tu el de maldad aguda, el amigo que critica a todos tus novios, porque en el fondo es él quien quiere estar contigo....etc...etc....etc.

Dementores que se ocultan como buenamente pueden y vagan por la vida alimentándose de los demás, pero tampoco nos engañemos, todos y cada uno de nosotros lo hemos sido, somos o seremos alguna vez.


jueves, 1 de mayo de 2014

Cass ya no es la chica más guapa de la ciudad

Un cuarto de siglo después ya nada era como parecía serlo antes, unos kilos demás, botellas vacías en el cubo de la basura y arrugas que se asoman en el borde de sus ojos, ya no soporta compararse a si misma con Cass, a pesar de ser también la menor de cinco hermanas y poseer un carácter rayando la locura. Ahora, ¿qué mas da? ya no era la chica más guapa de la ciudad, no había muerto a los 20 años y ningún hombre la consideraba una máquina sexual. Había dejado de ser su relato favorito, ya no sentía esa fascinación de juventud hacía él. ¿Será esto lo que hace la edad? dejar de ser lo que eras, dejar de disfrutar las cosas que antes te entusiasmaban, convertirte nuevamente en una desconocida en busca de sí misma.

Desde luego si algo era cierto, es que estaba cansada de encontrarse una y otra vez.